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Un absurdo tríptico de historias aparentemente inconexas encuentran una misteriosa intersección en este relato ambientado en algún lugar entre Winnipeg y Teherán. La candidata oficial de Canadá a la 97.ª edición de los Premios Óscar en la categoría de Mejor Película Internacional a partir de 2025. These EyesEscrita por Randy Bachman y Burton Cummings, interpretada por The Guess Who. Desde la fotografía y la habitual búsqueda de la simetría, ya sea estática o en planos de viaje, y la estética agradable con una atmósfera onírica que realza la universalidad de la escena, hasta la historia que gira en torno a los diversos personajes a medida que sus vidas se cruzan y el diálogo que la anima. A veces es educado, a veces no. Tanto es así, que la influencia de Wes Anderson recorre el largometraje de Matthew Rankin de principio a fin. Como en las películas de Anderson, a Rankin le interesa explorar la realidad de su película, una realidad que está llena de rarezas que sirven como terreno fértil para la comedia. Un profesor enfadado grita a los alumnos en clase, uno de los cuales afirma que un pavo le ha robado las gafas; otro se viste como Groucho Marx porque quiere ser cómico; y otro como un fashionista. Un guía turístico autónomo con elecciones extrañas para un viaje, etc. Una comedia de humor irónico, recargado y negro, Une langue universelle consigue ser hilarante cuando quiere. Hay muchas ocasiones en las que sus acontecimientos rozan lo absurdo o lo surrealista, lo que contribuye a la comedia que la hace flotar, pero nunca disminuye su objetivo de evocar una profundidad reflexiva. La destreza de Rankin es capaz de evocar una fábula onírica surrealista, pero también una vívida melancolía introspectiva. Elementos y sensaciones que se unen y dan vida a una experiencia particular entre lugares y tiempos, realidades y sueños. Por ejemplo, en la realidad de la película, aunque estemos en Canadá, el francés, y mucho menos el inglés, parece una segunda lengua, y en su lugar aparece el persa. Todo el mundo lo habla, y los carteles y vallas publicitarias se inscriben en él, haciendo del resultado algo cercano pero lejano, conocido y desconocido, fusionándose con una nueva realidad cultural y demográficamente ciega. En términos de cinematografía, que a menudo es al estilo de Anderson, más en encuadre y movimiento que en paleta de colores, hay un deseo constante de habitar los espacios en los que están los personajes. La cámara a veces está estática desde la distancia, notando su movimiento y cómo afecta a su entorno, en lugar de enfocar sus rostros y expresiones con primeros planos. El lugar parece tan importante para la historia como los personajes, y Rankin quiere asegurarse de que nos sumerjamos en él como turistas en una tierra extranjera. Y aunque conocemos estas ciudades por su nombre, la película y su perfil demográfico no coinciden con nuestro conocimiento, tal vez haya una razón para adentrarse en estos espacios.
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